Si tuviera que elegir una palabra para describir el mundo del videojuego esta sería, sin duda, apasionado. Es la pasión la que nos mueve a pasar horas y horas delante de la pantalla, son los sentimientos que nos transmite el pixel lo que le da vida a la industria. Esta pasión nos lleva a comentar con nuestros amigos las aventuras que vivimos frente al televisor o a presumir del último combo logrado en el beat'em up de turno. También es la pasión la que nos lleva a buscar con ansia las novedades de los títulos que más esperamos, a creer rumores y formar expectativas con lo que soñamos jugar, con lo que soñamos que será una revolución hecha videojuego. Sin embargo, y como es normal, no todos sentimos pasión por lo mismo. Quiero decir, algunos pueden esperar con muchas ganas la nueva temporada de Fornite, mientras otros pueden estar deseando la salida de Cris Tales. Por ende, tampoco es lo mismo esperar un título que otro, pues el grueso de jugadores puede ser muy distinto. La conversación se dirige como una ola imparable hacia un destino concreto, y aquellos que osen con desviarse del camino establecido corren el riesgo de perderse en la inmensidad del océano.
Necesitamos estar en esa conversación.
La actualidad manda, así de simple. Un juego es anunciado, la gente se llena de hype por él, el título por fin sale, se habla de él un par de días y luego se abandona completamente. Nunca más oirás hablar de él, toda la información se concentra en cientos de tuits y decenas de vídeos (con doble de clickbait, por favor) hasta exprimir la última gota de posicionamiento que pueda ofrecer, para luego pasar al siguiente y volver a repetir. Periodistas se pasan horas y horas trabajando sin fin para sacar los análisis el día uno, creadores de contenido hacen directo casi las 24 horas del día y cuentas de Twitter no paran de discutir semana tras semana sobre nuevos tópicos. Así funciona la rutina en la que estamos atrapados. Menuda tortura ¿No crees? ¿O quizá no? ¿Podría ser que...realmente, nos guste?
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Twitter influye determinantemente en la forma en la que vivimos el día a día de la industria del videojuego. |
Una vez más, el FOMO.
FOMO, Fear Of Missing Out o "el miedo a quedarse atrás" es un concepto muy nombrado en internet estos días y supone una generalización de un síndrome psicológico que, en nuestro contexto, se referiría a una especie temor a perderse las novedades, a estar "fuera de onda". Este fenómeno que se da en las personas antes la posibilidad de perderse un evento sirve a diversas compañías de la industria para (solo tienen que repasar el historial reciente de Nintendo, respecto a videojuegos o a Amiibo). No obstante, siempre se habla de cómo el FOMO beneficia a la empresa, pero nunca de cómo perjudica (o no) al usuario. Porque ¿Cómo vive el jugador esta situación? Podemos quejarnos mucho de los juegos que salen con stock limitado, pero la gente que los compra se siente realmente feliz. Decimos que son víctimas del FOMO, pero ¿Son realmente víctimas? Y no me refiero solo a estos casos, pues dicho fenómeno puede presentarse de mil maneras distintas. Sin ir más lejos, hace nada se anunció la nueva Switch OLED y lo primero que hice nada más saberlo fue entrar en el TT de "Switch Pro" para ver qué decía la gente. Creo que todos repetimos este tipo de comportamientos incontables ocasiones y ello también está relacionado con el FOMO. Es el cotilleo del barrio a nivel digital y nos encanta. A mí, por lo menos, me entretiene muchísimo.
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| ¿Quién no se pasa un par de veces por la pestaña de tendencias a ver de qué se habla hoy? |
Un mundo actual.
No quiero repetirme, pero lo cierto es que vivimos en una sociedad donde la novedad es lo más importante. Semana a semana salen nuevos títulos y la inercia de la polémica es muy difícil de ignorar. Así como antes dije que algunos usuarios pueden divertirse con esta dinámica, también es cierto que muchos otros pueden sufrir desgracias debido a ella. Hablo de videojuegos y hablo de pasar desapercibido. Esto es lo que le ocurre a muchísimos títulos que no son capaces de llegar al público general y, por ende, casi nadie les conoce. Además, cuanta menos gente sabe de un título, menos personas hay con las que poder compartir tu experiencia si juegas a dicho título desconocido, por lo que es más difícil conseguir esa retroalimentación que sí te ofrecen los temas candentes del momento. Esto nos lleva directamente a ti, jugador ¿Sientes diferente cuando juegas a un juego conocido, del cuál oyes hablar en los medios a cuando juegas un título indie que nadie más a tocado?
Jugar a lo que nos gusta, más difícil de lo que parece.
Todos nosotros tenemos una lista de juegos a los que queremos jugar (backlog), sin embargo, el mundo del videojuego es feroz e implacable. La industria nunca se detiene y no tenemos tiempo para jugarlo todo. Por eso, la lista de la que hablaba antes se va haciendo cada vez más y más grande con el paso del tiempo ¿Qué es lo próximo que vas a jugar, el nuevo AAA de moda o ese juego de hace tres años? Es una decisión más difícil de lo que parece, aunque algunos (suertudos) lo tienen muy claro, o son de jugar todo lo nuevo o vuelven años atrás a disfrutar de las joyas del pasado. A pesar de esto, existe un tercer grupo, el grupo de en medio. Estos jugadores les gusta estar al día, pero también valoran juegos que jugaron en su infancia o buscan ver qué se perdieron en años o incluso generaciones anteriores. Estos usuarios, los terceros en discordia, viven en una encrucijada constante potenciada por el FOMO, de la cual es muy difícil salir.
A todos nos gusta compartir, ser escuchados y escuchar. No por nada vivimos en un mundo donde todo el mundo da su opinión y a nosotros también nos gusta dar la nuestra. Pero, en ocasiones, es difícil. Ante la indecisión, podemos tomar por el camino fácil: comprar Biomutant y despotricar de él en redes sociales. Otra opción es revisar el backlog, seleccionar un juego, jugarlo y repetir. Esta última no es mala opción, pero pierde el atractivo de los factores relacionados con la comunidad de jugadores. Seguramente, lo mejor sea buscar un equilibrio. No obstante, eso no eliminará el debate interior dentro de cada uno de nosotros ¿Jugar algo nuevo o jugar algo viejo?
Y tú, querido lector ¿A qué tiendes más? ¿Novedad o Backlog? No temas en dejar tu opinión en los comentarios, pues estaré encantado de leerte. Sin más, me despido. Te dejo por aquí mi Twitter, en el caso de que quisieras seguirme ¡Ciao!
¿Qué es lo próximo que quieres jugar?
Un texto interesante por cuanto refleja la segura realidad de la inmensa mayoría de usuarios. Y todo porque, en el mundo actual, preocupa más lo de fuera que lo de uno mismo. La gente juega, comenta y comparte más para los demás que para sí. Parecen haber olvidado que, como en cualquier otra actividad en la que se participa física o psicologicamente, lo que hacemos supone un esfuerzo propio y propia debería ser la recompensa. En otras palabras, lo que hacemos nos tiene que gustar a nosotros, si luego lo hace a otros pues muy bien, pero no tiene que ser esto último lo importante.
ResponderEliminarY lo mismo se puede decir del FOMO, algo a lo que me siento absolutamente ajeno. Tal vez de joven sí fui más impetuoso con la "necesidad" de tener algo antes y supongo que es lo que a muchos les sucede hoy, pero desde hace muchos años me da lo mismo adquirir algo mucho después de su salida porque sé que lo voy a disfrutar igual.
Sea como sea, así está el panorama y no va a cambiar de buenas a primeras. Tiene que ser la propia gente la primera en ser consciente de cómo vive este mundillo y, si no les gusta, tratar de cambiar su forma de enfocarlo. Si por contra se siente a gusto pues nada, a seguir...
Buen artículo. Saludos.
Actualmente tenemos un catálogo de juegos disponibles infinitos, tenemos game pass con cientos de juegos, juegos acumulados de ps plus, juegos que han regalado epic o twitch o gog... Juegos que hemos comprado en rebajas de steam, juegos que han salido en un humble bundle. En resumen, tenemos cientos o incluso miles de juegos a los que podemos jugar. ¿Y que hacemos? Ir a la tienda a comprar la última novedad a 80€ porque es el que nos apetece jugar en ese momento. Juego que no terminaremos y acabará en la estantería con el resto de decenas de juegos a los que no hemos jugado y no jugaremos nunca.
Eliminar¿Y por qué lo hacemos? ¿Qué nos lleva a hacer eso? Yo creo que surge de interactuar con la comunidad ¿Y tú?
EliminarPor otro lado, Emilio. Si resulta que la fuente de la diversión la encontramos al compartir con los demás ¿Qué habría de malo? Obvio, el depender de otra persona. Pero quizás sea una nueva forma de vivir los videojuegos. Igual que cuando se bajaban las Game Boy al parque para compartir Pokémon
EliminarEs un fenómeno que lleva tiempo dándose, pero que creo que en los últimos años está llegando a un punto enfermizo.
ResponderEliminarComo bien dices, se pasan semanas o incluso meses hablando de la próxima novedad, cuando llega, foto de rigor para la RRSS de turno, y a terminarlo rápido que hay mucho acumulado y el mes que viene salen más novedades.
Creo que en parte viene dado, ya no solo por el FOMO, sino por la necesidad de aparentar. A veces parece una competición en la que nadie quiere quedarse atrás ni ser menos que el resto. Esto se ve claramente con NieR Replicant o con Village, dos meses después de su lanzamiento, me da la sensación de que soy el único que sigue jugándolos.
Por otro lado, estaría lo que yo denomino "el síndrome del Youtuber" parece que todo el mundo tiene prisa por terminar los juegos cuanto antes para poder dar su opinión al respecto.
No sé, me da que nos hemos metido en una espiral de vicio insano que no lleva a nada positivo. ¿Gente agobiada por que no da a basto? ¿en serio? que es un puto hobby, debería servir para desconectar.
Ya te digo, no sé por donde pillarlo. Si que es cierto que el bombardeo de novedades es constante y la industria ha crecido mucho en los últimos años. Servicios como Gamepass donde tienes un catálogo enorme tampoco creo que ayuden demasiado a subsanar el problema.
No voy a negar que yo también he hecho acopio de cosas, pero normalmente cuando ya estaban tiradas de precio y a punto de descatalogarse.
En fin, no me enrollo más, que cada uno afronte su "pasión" como guste, pero creo que llega un momento que lo único que se consigue con esto, es jugar un poco a todo sin profundizar en nada.
Buena entrada compañero. Un saludo!
Estoy muy de acuerdo con todo lo que dices y mis dieces a lo del "síndrome del youtuber" jeje. Aunque creo que puede tener su lado bueno esto de buscar compartir con la comunidad o estar a la última, si es cierto que es una forma de vivir los videojuegos que te aleja de poder disfrutarlos como se merecen.
EliminarSaludos y gracias por el comentario ^-^
La verdad es que es una pena que se de esto, pero la industria esta tan centrada en tirar hacia adelante, que es una visión que se ha inculcado en muchos jugadores en distintos ámbitos, que acaban viendo justo así, desvalorando al juego que lleva unos pocos días en pos, del próximo a la venta, que cuando obtengan, le harán cuatro capturas y a la estantería a coger polvo.
ResponderEliminarLo peor es que esto también se da en muchas personas que se dedican a rebuscar en catalogo algo más clásico, y se topan con juegos que les gustaría tener, pero no les urge prisa, pero acaban pasando por el aro, por ese miedo, a perderse la oportunidad de catarlo, dada la demanda y el precio.
Al final son muchas cosas, pero por desgracia no estamos exentos del FOMO, y muchas de las praxis que comentas en twitter, son malos hábitos, que han hecho que estemos donde estamos ahora.
Un saludo ^^
Totalmente, la industria es como un tren en marcha. Es imparable y muchas veces nos vemos arrollados por ella. Sin embargo, tenemos que intentar encontrar un momento para pausar toda esta vorágine de información y polémicas, para disfrutar de los juegos que ya tenemos o de los que se nos quedaron por el camino.
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