El cansancio del mundo abierto - Assasin's Creed Valhalla

 


    El mundo abierto se ha convertido, sin duda, en uno de los géneros más populares de videojuegos en los últimos años. Estos ofrecen cada vez un número mayor de misiones, tareas y actividades que hacer en mapas cada vez más y más grandes. En este contexto, en el cual los juegos son cada vez más largos, es difícil mantener la atención y no perderse recorriendo el mundo de arriba-abajo repartiendo paquetes, aburriendo a los jugadores y fallando  en su principal misión: entretener.


No siempre más es mejor.

    Sé que es un tópico demasiado repetido en la comunidad, pero no deja de ser una verdad como un templo: no siempre más es mejor. En la época que nos ha tocado jugar, las limitaciones técnicas son cada vez menores y los desarrolladores pueden permitirse no solo crear todo lo que nace de su imaginación sino que también pueden rellenar los huecos de su obra con contenido que, por desgracia, no siempre es de calidad. Quiero decir, vale que me ofrezcas un mundo gigante y, diablos, es precioso. Pero resulta que lo único que hago es caminar de A a B y de B a C y viceversa. Tenemos muchas misiones, pero todas son iguales. Muchas mecánicas, pero ninguna está bien pulida o encajada. 


Juegos de Verano.

    No obstante, no debemos ignorar que estos videojuegos siguen teniendo un gran público (aunque la mayoría no los acaben) y, de hecho, tienen una gran utilidad. Como he mencionado antes, estos juegos están diseñados para tener una duración increíble y, aunque para una persona que sigue la actualidad de la industria eso puede suponer un gran problema, no lo es tanto para alguien que compre pocos juegos al año y quiera estar satisfecho (en cuanto a tiempo jugable) con su compra. Así, lo que para unos puede suponer una pendiente insalvable, tediosa e insufrible; para otros puede suponer un lugar cómodo al que volver, donde avanzar poco a poco y en el que disfrutar tranquilamente de horas y horas de contenido.


Se nos rompió el amor de tanto usarlo.
    Sin embargo, hoy quería hablaros de lo que genera esta duración excesiva de algunos títulos en los jugadores. Aún cuando te gusta un juego, no siempre estas excitado al 100% jugándolo. Todos pasamos por altos y bajos, es normal. No pasa nada por sentir que un juego ya no es tan motivante como las primeras horas, porque los diseñadores ya han pensado en eso y es probable que se añada alguna novedad, giro de guion o X que devuelva al juego a un punto alto. Este obstáculo es salvable porque suele ser fruto del porrón de horas que lleva el jugador viciando al título, pero no quita que el mismo juego sea quien genere esa sensación. En estos casos, el juego no funciona, falla en otorgar nuevos alicientes para continuar y corre el riesgo de perder al jugador. Algo así es lo que a mí me pasó con Assasin's Creed Valhalla, un juego que me maravilló al principio, pero me agotó al final...


Un RPJ inmenso, pero superficial.
        Assasin's Creed Valhalla es un juego gigantesco, con un montón de cosas por hacer. O eso parece, porque al final del día todo se reduce a tres elementos: combate, sigilo, puzles. El combate es sencillito, dependiendo del uso de habilidades para darle variedad y espectacularidad. Tenemos ataque básico fuerte y cero combos, lo cuál devalúa un poco la experiencia. También tenemos una barra de resistencia la cual delimita la capacidad de esquiva y equilibra un poco la experiencia. Y no olvidemos el arco. Todo ello crea un combate sencillo pero bien aseado, por lo que si vamos cambiando las armas no supondrá ningún problema. En cuanto al sigilo, mucho se ha hablado para mal de este juego al respecto. Aunque yo tengo que llevar la nota discordante, pues me ha parecido desafiante y satisfactorio. De hecho, hay bastantes habilidades que ayudan a asegurar muertes sigilosas. Por último, tenemos los puzles: desafíos variados que destacan sobre todo en guaridas ocultas y que pondrán a prueba nuestra creatividad y manejo del arco. De primeras, todo puede sonar bastante bien y, en realidad, lo hace las primeras 20,30 o incluso 40 horas. El problema es que el juego tiene una duración mínima de 55 (bastante optimista). La jugabilidad se ve acompañada de una narrativa correcta que inicia genial, engorda y se desinfla para luego intentar maravillar en su acto final. Al final del día estás haciendo lo mismo una y otra vez, pero con pocos matices que te renueven la experiencia. Uno de los motivos que más me llevaron a la decepción fue la falta de algún tipo de sistema de relaciones que permitiera conocer mejor a los personajes que acompañan a Eivor en su aventura, así como una gestión más profunda del asentamiento o los tripulantes de nuestra panda de saqueo. En definitiva, AC Valhalla puede ofrecer una experiencia realmente divertida y en realidad tiene un mundo que te recompensa por explorar, pero no si lo haces acabas realmente agotado por lo enorme que este mundo es, lo cual estropea todas las sensaciones positivas que el juego te permitía disfrutar en las primeras horas.

Estirando el chicle.
    Como os vengo diciendo, el problema de AC Valhalla viene siendo el exceso de contenido de relleno que se necesita completar para acabar el título. En sí misma la jugabilidad es buena, adictiva. Pero el ritmo que lleva toda la obra en general se hace lento una vez ya estás avanzado. Esto tiene que ver con dos problemas principales: el sistema de niveles y la narrativa. En cuanto a los niveles o "poder", es necesario tener cierta fuerza base para poder completar una misión, lo cual te obliga a hacer diferentes misiones secundarias que, aunque son muy variadas y cortitas, después de hacer 500 ya un poco sí que cansa. En cuanto a la narrativa, ya sabemos que la saga lleva un tiempo dando cierto tumbos y la nueva entrega de la joyita de Ubi no es menos. No obstante, la historia de AC Valhalla nos llevará a conocer datos muy interesantes sobre los Isu, los ocultos y los antiguos, así como hallar un cierre para la historia de Layla. El problema es que esto igual llega después de 60-70-80 o más horas que si las has disfrutado perfecto, pero que es muy probable que, como yo, ya estuvieras deseando que acabase. En resumen, Assasin's Creed Valhalla tiene mucha paja y poco grano, aún siendo este de calidad puede no ser suficiente para contentar a ciertos jugadores.


    Conclusión.
    Por raro que parezca, los juegos pueden cansar. Los juegos pueden agotar. Temo decir que AC Valhalla me ha agotado y después de jugarlo incluso me he tomado un tiempo para descansar y dedicarme a alguno de los otros hobbies que tengo (aunque algún juego menor caerá, seguro). Esto es lo que genera para mi el mundo abierto, demasiado que abarcar, pero no por variedad, sino por cantidad; más de lo mismo. Y tú, querido lector ¿Has sentido alguna vez cansancio por seguir jugando? ¿Algún juego ha llegado a cansarte como me ha cansado a mi Valhalla? Por mi parte ya está todo dicho, así que me despido y os deseo que disfrutéis de los videojuegos, que son lo mejor que tenemos (aunque haya que parar de vez en cuando). Saludos ¡ y hasta la próxima!


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Comentarios

  1. Los juegos de mundo abierto tuvieron un gran auge hace unos años cuando eran "la novedad" y te permitían hacer todas esas cosas que jamás hubieras imaginado.

    El problema es que la fórmula comienza a estar muy trillada y más allá de la historia, terminan siendo todos un más de lo mismo. Ojo, no quiero decir con eso que sean malos juegos, pero el afán por alargarlos más de lo necesario hace que terminen llevando al tedio.

    El último mundo abierto al que he jugado ha sido Ghost of Tsushima, y si bien su historia es muy interesante siempre que te guste el tema de los samurais, las misiones secundarias terminan siendo siempre lo mismo, ir de A a B matar a X y vuelta a empezar.

    Son juegos para pillarlos con ganas, especialmente si tu intención es completar todo lo que ofrece. En mi caso el año pasado me compré Assassin's Creed Origins, lo puse, vi el mapa y tal cual lo vi lo quité para cuando me viese con ganas de ponerme a ello.

    También hay que decir que estos juegos son cada vez más absurdamente largos precisamente porque hay una serie de usuarios que así lo demandan. Si has estado pendiente de las redes en los últimos días, verás que no son pocos los que se quejan de la escasa duración de Village por durar únicamente entre 9 y 12 horas. Va mucho en la manera de jugar, y hay un público que, como dices compra de pascuas a ramos y que prefiere tirarse meses metido en el mismo juego. Yo por mi parte prefiero un juego corto pero muy rejugable que uno al que pueda meterle 60 o 70 horas, reminiscencias del pasado supongo. Aunque de vez en cuando si que apetece algo así.

    Interesante entrada la tuya.

    Un saludo!

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    1. Pues sí es cierto que hay un sector de usuarios que buscan juegos cada vez más grandes, la pena es que todo ese contenido extra es un copy paste de la misma misión. Yo creo que hay cierto estigma con los juegos que duran alrededor de 10 horas (Village o Miles Morales, que han sido los últimos en sufrir esta polémica). Yo, por mi parte, sí que prefiero juegos de los que pueda sacar un mínimo de horas, pero entiendo las experiencias más cortas. Y lo de la rejugabilidad no va mucho conmigo jaja (jugador moderno?). Por último, decirte que me pasa igual con los mapas. Yo recuerdo abrir el de BoTW y sentir verdadera ansiedad, pero al final te haces al juego.

      Saludos y gracias por tremendo comentario ;)

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    2. Ahí radica el problema, que cuando quieres estirar tanto, te quedas sin ideas y terminas por hacer un copia-pega para alargarlo artificialmente XD

      Y sí, en los últimos años parece que si un juego no dura un mínimo de 30 horas, los desarrolladores no han puesto de su parte. Lógica moderna supongo XD

      En mi caso si que soy de rejugar (jugador de antaño? jajaja), supongo que es algo que arrastro de la época de los 8 y 16 bits. Me gusta la sensación de que cuanto más juego, mejor me vuelvo jugando y soy capaz de terminar teniendo la impresión de que domino el juego. Maneras de jugar supongo.

      Un saludo y no hay de qué, muy interesante la entrada :D

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  2. Menos mal que fui inteligente y deje la saga con Odyssey, ya que Valhalla es tremendamente continuista con este, tanto en diseño como en intencionalidad... Y yo acabe muy escardado con AC, tras encontrarme con un juego que literalmente esta más centrando en la cantidad que en la calidad. A mi parecer la saga va a la deriva, espero que el próximo, vaya mejor, pero bueno, soñar es gratis...

    Respecto a lo que comentas de los mundos abiertos, estoy de acuerdo, en el triple A, es uno de los géneros que paso de ser la novedad y la frescura a uno de los más aburridos y agotadores del mundo, cosa que ya por otra parte extendí en un articulo mío, tiempo atrás y que por supuesto es algo que ha venido a quedarse, porque la formula del euro/hora esta muy asentada...

    En fin, un saludo :D

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    1. Como digo más arriba: mucha paja, poco grano. De Odissey he oído barbaridades (me negué a jugarlo por su parecido mecánico con Origins y lo poco que tenía que ver con los asesinos). Por otro lado, Valhalla tiene cosas guays pero como para pegarte 100 horas ahí... Ni de coña. A ver cómo lo hacen en el próximo título, que espero que tarde un tiempo en llegar...

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  3. Madurar es recibir con pena la declaración de que "el siguiente juego de la saga tendrá un mapa dos veces superior". Sea Assassin's o cualquier otro.

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